martes, 22 de diciembre de 2015

Al Extremo

Vamos a hablar de aquellos amigos que llevan la felicidad hasta el extremo,
vamos a hablar de aquellas personas que son alegría y la contagian
Vamos a hablar de aquellos que solo con rozarnos nos hacen temblar con tanta sensibilidad y aprecio que nos volvemos personas.
No hay mayor fiesta que leer los labios de un desconocido y que este diciendo te quiero,
no hay mayor locura que las que se hacen por amor o por todo lo contrario.
No hay cuerdas más firmes que su pelo una noche de invierno mientras nieva.
Y es que la vida es eso,
buscar relación donde ya no había letras,
ni acordes,
ni nada.
Crear bocas moldeadas y besarlas como si el mañana solo fuera un verano próximo.
Ya no vale el enfado, ni la falsedad, aunque esten tan a la orden del día como la política o los hijos de puta que llevan nuestro país.
Vamos a hablar de la vida
 y de compartir las flores de los balcones, la risa de los niños, los cuentos de los abuelos.
Vamos a hablar de los amigos que más que inteligencia, tienen toda la razón.
Vamos a hablar,
ya discutiremos en otro momento.

viernes, 2 de octubre de 2015

Cambios

Llegas con miedo
te tiemblan las rodillas
muñecas
y esquemas
te pierde la vergüenza
y la falta de todo lo que tenías antes
un ambiente totalmente nuevo
personas diferentes
demasiada gente
y tú
sola.
Llegas
y te cruzas con una sonrisa igual de nerviosa que la tuya
y unos ojos igual de en lista de espera que los tuyos
te olvidas de su nombre
y otra vez en blanco
documento nuevo.
Llegas
te recuerdo, ya has llegado
y te pierdes con otra gente
gente que son personas
se instalan a tu lado
te dejan sus márgenes
líneas y espacios
te invitan a cervezas
y te abren la puerta de su casa
pero también la de su vida
y ya no llegas
ahora estás
estás
con la sonrisa tranquila, gigante y llena
estás con personas que han dejado de serlo
que ahora son amigos
estás
escribiéndole tus miedos, fantasías y sueños en una hoja de papel
como quien hace la lista de la compra
y parece que fue ayer cuando llegabas
nerviosa
temblando
y hoy
sigues teniendo miedo

a que algo cambie
a que algún atisbo de tus rarezas inexplicables inunde las tardes de cañas o los descansos del cigarro
y yo que ya había dejado de escribir en tercera persona
vuelvo a garabatear mis cosas en segunda.
Supongo que todo se resume al cambio
a la pérdida de la costumbre
y a maquillarse las ojeras un lunes con la poca gracia que te queda del domingo
no vaya a ser que tus ojos inundados de alquitrán te dejen absorta del mundo que tienes al lado.




sábado, 5 de septiembre de 2015

La duda metódica, pero mía

 A veces
Solo a veces
Me pregunto de qué estarán bañadas tus pestañas
De qué color será tu ropa interior
He llegado a pensar que eres mi alter ego
Mi tercio de cerveza
Mi bajada de bandera
Y de bragas
He decidido cuestionarme cada uno de tus lunares
Bueno
Nunca he dejado de hacerlo
He llegado a la conclusión de que cuanto más quiero alejarme
Más me engancho
Como un pez queriendo soltarse del anzuelo
Clavándome
No me considero presa
Porque no te considero feroz
Ni lobo
Ni caperucita
Cuando se me acabe el cigarro deseare no haberte escrito
Otra vez
Una más
La última
Los cojones.
No sé qué droga llevas en las manos
No sé qué tipo de narcótico desprenden tus pupilas
No sé a qué hueles
Ni qué tipo de piel viste tu pecho
No sé
No sé nada
Absolutamente nada
O tal vez lo sepa todo y solo no quiera entenderlo
Para no darme contra una pared que cada día está más cerca
O más lejos
Eres tan relativo
Tan subjetivo
Eres ese desconocido que quisiera no haber conocido nunca, terriblemente encantador
Hoy me rindo
No quiero alejarme más
Quiero ver que me escribes
Que me bailas el agua y el vals de los enamorados
Que me llevas al límite pero sin dudas
Que me haces prosa
Verso
O mía
Que tuya soy desde hace tiempo
Quiero que me quieras
Quiero demasiado
Pero ya no hay nada a lo que aferrarse
Me dejaste un cajón con telarañas, un paquete de tabaco vacío y una canción sin estrofas

A ver qué coño hago yo ahora.

lunes, 24 de agosto de 2015

En el punto de mira

Somos de datos
De estadísticas
De analíticas
Números y más números
Una sociedad en la que el hueso vale más que la carne
Y como no iba a ser así
Si hemos salido de una costilla, supuestamente
Es en ese mismo momento, en ese instante
En el que nos obsesionamos hasta tal punto
Que convertimos nuestra vida, nuestro cuerpo, en el vertedero más grande de nuestra existencia.
Perdemos la dirección hasta encontrarnos en una vía, un raíl de tren que solo conduce a eso a convertirnos en hueso
No querer besos
Llenarnos de rabia
Y tatuarnos los datos en el corazón
Y porque no
En la báscula
Hemos puesto fecha de caducidad a nuestras experiencias
E incluso a nuestras amistades
Nos encerramos en nosotros mismos
Nos volvemos cobardes
Pero también puñal
Y vómitos


Hemos convertido la hora de la siesta, en la hora de la masacre
En el toque de queda
En la hora de volverse presa en una jaula que nadie llega a controlar nunca
Y todo empezó con el hueso,
Con la costilla
Hemos creado un canon
Un prototipo
Cuando cada uno es diferente
Cada cual tiene sus relieves
Sus baches
Sus precipicios.
Somos lo que somos, pero también podemos ser lo que queremos ser.
El cambio es algo tan inherente a nosotros que no lo vemos
Por más que miras
No están
Solo ves curvas, bultos e imperfecciones.
Y te miras al espejo
Ese trozo de cristal bañado en plata
Que no tiene nada de piedra preciosa
Pero sí de ostias
Eso sí que son consecuencias
Estamos locos
O eso nos hacen pensar
Intentamos crear personas retocadas
Troqueladas
Recortadas

Moldeadas
Hemos difuminado curvas que siempre deberían ser así
Hemos creado depresiones
Enfermedades
Y crueldades
Por el simple hecho de vender un tipo de ropa para maniquís
Para personas de plástico, personas hueso.
Ya no importa lo que tengas dentro, porque ya no tenemos nada, absolutamente nada
La primera impresión es la única regla de juego en esta sociedad
Ya no importa el tono de voz
Ni el carisma
Solo la camisa y la piel.
Nos miden en palmos la cintura, nos escudriñan el abdomen, buscan cualquier atisbo de grasa
De imperfección
Hemos perdido el norte
El sur y todo
Lo hemos perdido todo en el momento en que dividimos a la gente en personas gordas y personas que no lo son, que son muñecas.
Hemos desechado el término medio
La normalidad ya no existe
O eres una perfección o no existes
Y por mucho que te quejes, que te reivindiques
El único cambio
La única manera que tenemos las personas imperfectas,
Somos nosotras mismas
Nosotras y nuestros baches


Nosotras y nuestros miedos y complejos
Y acabar sabiendo que eso somos
Que eso seremos
Así que dejas de ser hueso y te conviertes en corazón
Y porque no
En tripas.
Cada objeto, persona o insulto
Tiene 1000 puntos de vista
Porque hay 1000 pupilas distintas
1000 espejos diferentes
Y hay 1000 y una razones por las que mandar a tomar por culo,
Así que sonríe.
La vida también es imperfecta
Pero es terriblemente maravillosa

lunes, 17 de agosto de 2015

Hoy no tenemos cielo, pero estas nubes son nuestras

Silencio
solo silencio
y nos parecía poco
así que nos anudamos las cuerdas vocales con gomas de pelo
y las llamamos canciones
Gritamos
y acabamos ahogados
como no
en silencio.
Escuche una vez que el silencio es el grito más fuerte
y es que hay esperas que dicen más que una llegada
cambios de escena que aclaran todo el acto anterior
despedidas que no necesitan palabras
porque ya
no hay vuelta atrás.
En el momento en el que nos volvimos esclavos de las cuerdas del lenguaje
en ese instante en el que hablar se convirtió en algo tan decadente como golpear con las yemas de los dedos un aparato electrónico
fue ahí
justo ahí
cuando mandamos a la puta calle las miradas
y desechamos cualquier intento de roce que no acabará en cama.
Decían que somos un 80% expresión y un 20% palabras
porque sí también hemos puesto porcentajes a nuestra esencia...
Pero hoy
sin pelos en la lengua
porque hasta eso nos hacen depilarnos
somos más lo que decimos que lo que expresamos
lo que pensamos ya no tiene ningún valor en el mercado
nos hemos llenado los párpados de alquitrán
para que abrirlos nos cueste más
total
para que.
Seguimos esperando que el silencio venga acompañado de palabras
de aullidos
o por lo menos de respiración
pero ya no quedan corazones en modo aleatorio
ni pulmones en admisión
ni cuerdas rotas
ni poetas tristes
ni ventanas abiertas
ni días de mierda
todo está en standby
en punto muerto
en silencio.
Ya ni las musas se desnudan
ni los duendes hacen flamenco
hemos puesto en venta las metáforas
y quemado en la hoguera cualquier atisbo de magia
total
para que
si solo
silencio.

lunes, 1 de junio de 2015

Este caminante prefiere el mar.

Caminos,
todos hablamos de caminos, destinos o metas.
Pero que alguien me explique por favor dónde coño se señalan,
porque hace unos años que busco el mío y no hago más que entrar en un laberinto de dudas y límites.
Hay días que fumo para relajarme,
otros por pura necesidad, sé que es malo pero lo sigo haciendo,
supongo que por la misma razón sueño,
aunque quepa la posibilidad de que aquello que es maravilloso se convierta en la más puta de las pesadillas.
Luna y sol,
yin y yang,
fallar y follar,
y con tanto analfabeto el cambiar de palabras o letras no tiene ningún valor ahora mismo.

Hemos basado el mundo 
en fuego
aire
tierra
y alcohol,
perdónanos Empédocles,
tu teoría quedó marchita la primera vez que Jack se corrió en mi boca,
y que necesario es a veces.
Veces,
y la primera de ellas es la liga de tus piernas,
balón de oro
y la copa del rey,
la contamos una y mil veces 
-sarcásticamente hablando-
y la vomitamos como si fuese la última.
La adornamos con flores para que no se note lo capullo que fue él,
y lo estúpida que fuiste tú-
La metemos en una caja de regalo,
con un lazo y un candado de lo decente y recatado,
de lo mesurado,
territorio virgen.
Y cuando pasa,
te das cuenta que has estado contando ovejas, dudas y tabúes,
cruzando dedos, pestañas y piernas,
que quitabas la mirada al de en frente
y te ponías esa falda que te cubría la vergüenza porque no sabías que hacer,
que tomabas las copas despacio,
caducando la adrenalina,
que cerrabas la boca cada vez que volaba un beso.
Y que pedazo de gilipollas fuiste porque todo acaba pasando ya lo dijo Sabina,
da igual si esperas algo en la parada del bus, contando los minutos que faltan para que llegué el siguiente, porque siempre se retrasan los trenes cuando más necesitas salir.
Da igual que te escondas en la boca del lobo,
debajo del fondo,
o en la mejor de las canciones.
Que sí,
que todo pasa,
y nos han acostumbrado a medir con pies, palmos y puntillas cada palabra, acto o mirada,
que ya está bien,
de ilusiones,
sueños empotrados
y metas dobladas,
ya basta,
de ladrones con corbata,
políticos marioneta
y prejuicios de bolsillo,
que ya vale
de princesas,
príncipes
y sapos,
que hemos nacido para vivir,
y yo quiero acabar confesando que he vivido como hizo Neruda, que he apostado cada minuto de mi vida en salir del bache,
de la crisis,
o de lo que se me ponga por delante.
Estoy harta de caminos, destinos y metas.
Harta de buscar salidas, precipicios y ventanas.
Voy a vivir, ya
os voy avisando.


jueves, 28 de mayo de 2015

Burgos poesía, Burgos de ficción

No sabría como empezar,
vine nerviosa
-siendo sincera, acojonada-
Sola,
y a la vez llena de gente.
Hoy,
es de esas pocas veces que te sientes llena rodeada de gente,
te sientes gente,
me siento yo.
Serán los complejos,
el miedo a estar sola en una sala con 200 ojos,
o mis ojos llorosos por las lentillas y la emoción a partes iguales.
Hoy,
empezaba como un día rutina,
un día pre selectividad,
esa que está a la vuelta de la esquina,
en la esquina de las putas quiero decir.
Hacía demasiado calor para ser Burgos,
o quizás eran ellos con sus guitarras y poemas,
los que provocaban que me ruborizara y me colocara de tal manera,
que no me dolieran los pies,
ni el corazón después de todo.
Mis tripas, joder con las tripas,
se habían convertido en un verdadero invernadero,
lleno de droga y flores,
y miradas esporádicas,
y tirones de guitarra,
y risas de bufanda como dice Marwan.
Me acordé demasiado de ellas,
sí,
de mis ángeles de Madrid,
mis chicas paracaídas,
mis Cibeles, Bernabeu y Tirso de Molina,
pero sobre todo de mis "aleatorio".
He echado en falta una cerveza,
o tal vez dos,
porque cada vez que abría sus ventanas Marwan,
es decir,
cada vez que me miraba,
temblaba,
tiritaba,
siendo realistas, hubiera vomitado, si no hubiera estado la curva de por medio,
esa,
que no mata,
si no que me cura cada día cuando amanece en mi boca.
Lucas,
nuevo conocido,
y me encanta.
Me encanta esta mierda,
esta vida,
este sentido que le dan a la mía, mas bien.
Y aquí estoy en la cola,
esperando,
como el día del juicio final,
a entrar,
a dejar de ser desconocida,
y compartir mis sentimientos,
porque ellos lo han hecho conmigo,
me han abierto en canal.
Solo me quedaría hacer la cuenta atrás para volver a verlos,
pero eso se le da mejor a Lucas.
Entonces,
solo me queda el vivir con ellos dentro,
eso,
eso también me queda.

Pd: Ojalá este sea mi Mal Homenaje, y sea tan gratificante y acorde con lo que he sentido como lo es el de Lucas a Miguel Hernández. Y querría añadir un "te voy a echar de menos, quedate", tus (b)ersos hechos línea, te la debía Marwan.

miércoles, 27 de mayo de 2015

Mi primera vez

18-IV-2015

21:30

Santander, concretamente en el Palacio de los Deportes,
o como lo llaman ellos "Cachón".
Las gradas estaban repletas de bombines negros, corazones de colores, y cachis de cerveza,
sobre todo eso,
y es que necesitas tener la garganta preparada porque iba a empezar lo que era para mi,
mi primera vez.
Se apagaron las luces,
enmudeció el público,
solo se oía la batería al compás de nuestras respiraciones ansiosas,
y de repente,
luz,
sonido
y aplausos,
demasiados pocos para el Maestro.
No llegó a recordar la cantidad de lágrimas que derrame al ver sus ojos emocionados a través de las pantallas,
y esa sonrisa picarona y adulta que iluminaba más que cualquier foco.

De un momento a otro,
mis pies cobraron vida propia,
mi vida cobró sentido,
y me convertí en la Magdalena,
en un bar cerrado por derribo,
en una noche pérdida,
-que en realidad solo fue encontrada-
Y otra vez,
todos en silencio,
solo las palabras del Maestro llenaban,
rebosaban,
el estadio,
algún que otro "OLÉ" rompía la musicalidad de las metáforas y vivencias que estaba vomitando Sabina,
pero es que joder,
como no vas a aclamar a un tío que ha toreado tanto la vida.
Sí,
a veces nos sobran los motivos para decir adiós,
pero aquella noche yo solo quería decir Hola,
y saludar a cada uno de los aplausos y gritarles su nombre.
Recuerdo,
sus manos vestidas de calavera y oro,
firmes,
su bombín,
símbolo y bandera de su magia,
y su picardía ,
que hacían de cada canción un número erótico o quizás sentimental,
depende si era la más puta de todas las señoras
o la más señora de todas las putas.
Una noche que bien equivaldría a las 500 que se tarda en olvidar sin contar con los días.
Suelen decir que la primera vez duele,
pero que te engancha,
y así fue,
la despedida fue totalmente amarga, pero para eso están las segundas veces,
para superar las primeras.
Gracias Sabina,
Gracias Pancho,
Gracias Diego,
sin vosotros los amores que matan morirían,
sin vosotros las mentiras no valdrían la pena,
sin vosotros la música actual perdería la poca magia que le queda.



miércoles, 6 de mayo de 2015

Quien busque el infinito, que cierre los ojos

Quieren que creamos en Dios, cuando no se puede ya, ni creer en las personas, muy lógico, casi tanto como dar la espalda cuando es necesario el roce lívido de un pecho humano.
El latido, es la mejor manera de votar,
de votar a favor de ti, porque hace tiempo que he hipotecado mi corazón a las uñas de tus dedos con un interés que no roza lo abstracto pero si tu boca,
que para el caso es lo mismo.
Hablamos de dinero,
del paro,
de la economía,
de política
y de todos esos hijos de puta, que dependen más de nosotros que de los clubes pero ni se nota.
Estamos en cambio y nos hemos acostumbrado a llamarlo crisis porque así solemos ser, cuando peor estamos nos gusta autoherirnos y hundirnos más en los mierda.
Pero hoy,
que es lo único que importa,
aquí estás tú,
despegando las legañas como un un niño con sus cromos,
lamiendo tus labios secos nocturnos, como un gato pardo que a la luz del día es celeste.

Eres una puta obra de arte.

Me miras,
y el cielo ya no duele, y el frío ya no quema,
me besas,
y el mundo que parecía un zulo se ha abierto al compás de tus caderas,
me abrazas,
y la cama se me queda pequeña...
Y como me gusta que estés ausente, o callado o tan Neruda que los cerezos pierden su flor y se quedan totalmente desnudos.
Sigue siendo de día y tú sigues convencido de que mis lunares crean constelaciones más allá de los astros, más allá de tus manos,
hábiles y cálidas.
Y viajamos entre las sábanas a mi pequeño universo, que tú hiciste tan tuyo y en el cual la poesía es bandera de tus pantalones o de los míos dependiendo de donde y como acabe la tormenta,
quiero decir la tuya,
o la mía,
o más bien nuestra,
porque siempre han sido testigos las mesillas de los relámpagos, la lluvia y los paraguas de colores que han supuesto nuestras tardes oscuras y grises pero tan llenas de polvos, que acabamos destrozando la poesía y arañando las metáforas como si fueran espaldas desnudas, empapadas de sudor o lluvia.
Como decía Sabina,
tenemos el Sexo, el Rock y las Drogas,
bueno,
yo te tengo a ti,
que para el caso es lo mismo.


lunes, 6 de abril de 2015

¿Encajé o tanga?


 Entonces es cuando tu respiración tiene que mover montañas y separar tornados,
cuando debes mirar al ojo del huracán de frente, sin miedo.
Eso es, 
sin miedo.
La vida es demasiado jodida como para qeu te pongas más obstáculos tu solo,
si caes,
no tienes porque levantarte,
pero no le eches la culpa a la piedra de lo subnormal que fuiste en ese momento.
Así que valorate,
no importa el que dirán,
ni el que pensarán,
ni el que criticarán,
pintate esa sonrisa de guitarra y sal a la calle,
sal,
no dejes a nadie sin la oportunidad de rendirse ante tus bragas.


jueves, 19 de febrero de 2015

Que te has cansado y ya no esperas...

Comprendí que todos los puntos finales un día fueron puntos suspensivos,
que mis ganas de huir, un día fueron las mismas que me empujaron a seguir adelante,
lloviendo bajo el sol,
secándome bajo la lluvia.

He llegado a la conclusión de que los cuentos solo son eso,
cuentos,
que puedes llegar a joderte la vida pero no los ojos,
porque ellos nunca crecen.

Que sí,
que fumar mata,
pero también los terroristas y a ellos nunca se les dice nada,
se les pone la etiqueta de advertencia y ahí nos las den todas.

Que puede que mañana nieve,
pero hoy solo veo negro.

Y esa puta costumbre de quedarme aislada es la que me está congelando.

Las mejores lecciones nos las da el camino y también los baches,
y los cruces,
pero también las personas,
y los amigos,
y las caricias
y el polvo,
aunque siempre lo expresemos en plural.

He llegado a quedarme desnuda con ropa, porque sin ella me siento ridícula, casi tanto como cuando estoy sin ti.

Es acojonante el frío que hace y la falta que me hace una salida.

Pero no me valen las de emergencia, ni las de incendios ni aquellas en las que abres una puerta, porque estas, te llevan al principio.

Nunca supe distinguir el hielo del fuego porque soy tan inestable que quemo en enero y en agosto,
pero eh,
sigo guardando el frío que esta ciudad me ha dado.

Otras veces me gusta quedarme en el otoño para autodestruirme como una hoja seca.

Le prometí a mi madre que dejaría de fumar, que dejaría de hacerme daño,
pero me he caído tantas veces que he guardado cigarrillos en cada una de las piedras por si acaso estas no cortan lo suficiente.

Brindo por aquellos que me apoyan y me levantan cada vez que lo necesito, por aquellos que se han sentado conmigo a disfrutar de mis sonrisas y por los que se han reído de mi y conmigo, por ellos también brindo.

Acabo diciendo a todo el mundo que el “Poco a poco” es el mejor de los lemas, pero soy la primera en no cumplirlo, supongo que para eso también es necesario ser mayor de edad.

Estoy hasta los cojones de dispararle al espejo con la única sensación de dispararme a mi misma y el único propósito de salir de este maniquí ahogado y podrido, el único que he construido y míralo es con el que tengo que convivir toda mi puta vida.

Suena sarcástico ¿No?

Y también suicida.

Sigo sin saber dónde está el norte porque cada vez me cuesta más ver las estrellas.

Debería dar mi pésame a todos a los que he metido piedras en los bolsillos,
pero son los únicos que han hecho que no me lapidará.

Y sí,
sigo teniendo frío,
y miedo,
sobretodo miedo.


Podría titular cada día como el primer día del resto de mi vida, si supiera lo que es empezar de cero, pero las matemáticas nunca fueron mi punto fuerte.

martes, 17 de febrero de 2015

Déjalo tú...Que a mi ya no me sirve el "ven"

Pasamos de haber olvidado a estar completamente enganchados,
como un hilo rojo que nos une a alguien.

Esa montaña rusa de emociones
vuelve
y vuelve con más fuerza que nunca,
resurgiendo a ese ave fénix que ya no tenía ni cenizas de las que salir.

A veces confundimos el amor con dependencia
el placer con la necesidad de ese alguien
y eso,
eso es lo que está jodiendo la esencia de lo que era querer.

Nos ahogamos entre frases con botellas y mensajes
que jamás llegarán de la manera  que queremos;
y como lo iban a hacer, después del ciego del sábado.

Y sus sonrisas vienen emborronadas,
como tantos borradores
manchados de tinta, ceniza y café.

Depender es como escribir,

asfixiante

pero totalmente renovador.

Cuando amar pasa a ser una obsesión
una necesidad constante de
palabras
caricias
y momentos,
la vida,

más bien,
nuestra vida, queda reducida a la más mínima expresión de lo que significa ser libre.

Somos pájaros que supieron un día lo que era volar y ahora
se encuentran encerrados,
aprisionados por sus propias alas
agarradas a los grilletes de ese alguien,
que más que abrirnos la verja muscular,
nos aprieta con dulzura y malicia.

Aquí sigo,
con las alas más pequeñas que nunca,
y sin ninguna intención de salir de aquí.

El calor y el fuego queman tanto como las despedidas,
y así nos va.
quemando corazones como que fueran cigarros,
que luego disfrutamos al rozarlos con los labios.



viernes, 30 de enero de 2015

Viaje al centro de ti

El otro día abrí la ventana,
y me perdí en tus ojos.

Tu mirada descafeinada es el mejor desayuno sin duda,
y más si lo acompañas con besos.

El otro día descubrí que no hacen falta maravillas mundiales si te tengo a ti,
paseando en ropa interior por mi pasillo.

El otro día aprendí a buscarte sin querer encontrarte, cuando tú estás escondido,
porque en eso consiste quererte.

En andar a ciegas por esta casa y que me susurres al oído
1
2
3
al escondite inglés…

Porque si no nos queremos como niños,
cómo vamos a tratarnos siendo adultos.

El otro día también comprendí que la mejor marca de colonia es la que desprenden tus pestañas al despertar
y que no existe mejor abrigo que el que despliegan tus alas.

El otro día crucé los 5 continentes,
mientras andaba por tus piernas,
y debo confesar,
que no he tenido mejor recibimiento como el que me dieron tus caderas.

Y entré al pasado ,
como quien entra en una película de ciencia ficción y se queda acojonado.

Vi nuestras manos inocentes rozándose por primera vez,
nuestro pecho alocado y salvaje buscando un hogar al que aferrarse,
y la casualidad del choque entre el tuyo y el mío.

Lo mejor fue saber que pudimos construir un puente hacia el presente.


Y aquí estamos,
llenándonos la boca de envoltorios,

y las manos de regalos.

Carta Ur(gente)

Las malas cosas,
llegan cuando menos te lo esperas,
cuando más necesitas un rayo de luz,
las nubes tapan el sol.

Cuando más necesitas compañía,
te hundes en la soledad de tu cuarto.

Cuando parece que la tormenta ha terminado,
aparece una nueva nube.

Cuando tu vida parece tan llena,
y acabas con el corazón vacío.

Cuando parece que habías llegado a la cima,
y te empujan al abismo más absoluto.

Tantas decepciones en tan poco tiempo.

Ilusiones que con el paso del reloj, pasan a ser pensamientos que vagan por nuestra mente.

Se que parece difícil,
e que parece que de un agujero negro no se sale tan fácil,
que a veces un paraguas quita la lluvia,
pero no la humedad.

Ahora es cuando debes ser más fuerte,
cuando debes coger todos los momentos buenos y saber ,
que el sol siempre sale.

Huir, saltar, esconderte…

¿De que cojones serviría?

La vida va a estar llena de malos ratos,
pero son esos malos momentos los que hacen que los buenos sean mejores.

Hoy puede que te sientas inútil,
sin ganas de nada,
pero siempre estaré aquí apoyándote,
y si te faltan las fuerzas,
yo te daré un poquito de las mías,
si no salen más que lágrimas de tus ojos,
no hables,
no pierdas las esperanzas,
que yo lloraré contigo,
no te voy a dejar solo.

Puede que esto suene tan utópico que pierda su sentido.

Quizás no sirva para nada, pero que voy a hacer si esto es a lo que me dedico, a hacerte sonreír, a ponerle otro tono a tu vida.

Desilusiones, golpes, heridas, que ya ni si quiera el tiempo cicatriza.

Todos las tenemos, si no , no seriamos humanos,
unos son capaces de esconderlas,
otros necesitamos llorar sobre los versos y volvernos tinta.

Cuando las palabras ya no salen,
es que está todo dicho.

Puedes contar conmigo,
no cambiaremos el mundo,
pero si podemos crear uno paralelo a este.

Nuestro pequeño universo,
no te prometo que será perfecto,
te prometo que no estarás solo.

Sabes,
Estoy orgullosa de ti,
Porque nadie antes abrió mis hojas como lo hiciste tú.

Nunca te olvides de llevarme contigo.


Atentamente: La Poesía.

Nos vemos pronto... Pero aún no.

Sentía sus pupilas dilatadas,
Quizás la nostalgia,
Quizás el recuerdo repentino,
Algo que ella llevaba dentro desde hace mucho tiempo,
Una despedida que no tuvo lugar,
Un beso,
Un abrazo,
El tenerle en sus brazos por última vez.
La muerte le quedaba grande a esa niña de ojos enormes,
De ojos que ahora solo recuerdan,
de ojos que solo añoran el ayer.

El viento la reglaba una sonrisa,
y no mira al cielo,
pues la única estrella que necesita está dentro de ella y cuando se enciende nadie puede apagarla.
Si,
a veces se encuentra aletargada,
a veces es difícil hacer que brille pues el olvido y el tiempo hacen mella en ella,
pero siempre está ahí...

Cuando necesita hablar con alguien ella habla con su estrella
y la escucha y a veces,
la reprime.

Pero siempre con un propósito, el no llorar.
Pues las lágrimas le impedirán ver su estrella con tanta nitidez como se merece.
Sus dedos hoy recuerdan cada relieve de su piel,
cada surco que el tiempo había dibujado en su rostro,
cada abrazo de abuelo.

Y su piel solo añora su respiración entrecortada y silenciosa que brotaba de sus ya apagados pulmones.
Por fin sus hombros ya no notaban nada,

él era quien sujetaba su mundo ahora.

Golpes y no precisamente de suerte

Hace frío,
Y tu ausencia abriga más que este  sol, que se empeña en no salir.
Ayer,
el camión de la basura se llevó tus restos, 
y que cojones,
también los míos.
Esta casa ya no huele a hogar,
ni a café,
solo a tabaco 
y a despedidas.

Nunca supe como olía un adiós, hasta que cerraste la puerta,
como quien cierra los ojos cuando duerme,
pero ya no volviste,
ya no estabas cuando yo me desperté.
Ahora solo Jack sabe como hacerme callar,
y mientras me quema la garganta de inseguridades me sirvo otro vaso,
y otro más,
y cuando él me abandona me voy a dormir,
es más,
es él quien me duerme,
supongo que también es él quien distorsiona mis sueños.

Al día siguiente todo tiene un filtro nublado y un dolor de cabeza que más que calmarse se descojona de mí,
y normal.
Desde que te fuiste,
ni como,
ni duermo,
ni vivo,
quizás es por eso que tengo tanto frío, o simplemente que es diciembre  y llega la nieve, y el viento helador que convierte esta casa en un polo norte,
pero sin punto cardinal.
Tal vez no te este echando de menos,


y simplemente tenga hambre.