lunes, 13 de junio de 2016

Mi Lucha

Estoy cansada de ti
Quiero decir de mi en esta versión tan en blanco y negro
Tan pasada de moda como los vaqueros campana
Pero supongo que todo vuelve de una manera u otra
Solo existe un reflejo del ayer
Pero en todos los espejos lo veo impregnado en carboncillo y ahí es donde empieza
Mi lucha
Es la precisión de los ideales incrustados en el grafito de mis lápices
La complicidad de mis ideas con las teclas de un piano desafinado y triste
Es una carrera a contrarreloj que no tiene bandera a cuadros
Ni línea final
O puede que sí
Que lleve tanto tiempo obcecada en que esto que empezaste no tiene un punto y final
Que sea yo misma la que no deje de poner puntos suspensivos
La que no quiera cerrar el libro antes de irme a dormir
Y abrazar a la almohada recordando tu respiración entrecortada causada por el Winston
He librado mil batallas contra tus pestañas que aún seguían clavadas en mi pecho como espinas de rosas marchitas
He peleado hasta dejarme los nudillos con tu voz ronca, áspera pero tan jodidamente dulce que se pegaba en los dedos como el algodón de azúcar de una niña pequeña que no podía resistirse en relamer los restos.
Ya no
Me he dicho hasta aquí
He pintado los manteles de cuadros negros
He delimitado líneas en cada uno de mis vértices
He vestido a la sonrisa de acero y me he soltado el pelo que ya estoy harta de locos que se creen cuerda.
Mi lucha acaba aquí
La mía conmigo, quiero decir
A ti aún te faltan de leer varios capítulos.